Andrea Repetto, investigadora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, expuso un documento titulado “Hacia una nueva legislación laboral”, trabajo que fue comentado por la ex Ministra Claudia Serrano, Augusta Bruna de la Cámara Chilena de la Construcción, y José Luis Ugarte, académico de la Universidad Diego Portales.
“Necesitamos realizar una profunda reforma laboral”, afirmó Andrea Repetto al exponer el documento de trabajo de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez que realizó junto a Marcelo Albornoz, ex director del Trabajo, Francisco del Río, asesor legislativo en temas laborales, y Ricardo Solari, ex Ministro de Trabajo. “Necesitamos una reforma al código laboral para promover, simultáneamente, el desarrollo económico y el desarrollo laboral”, aseguró.
El punto de partida del análisis del documento “Hacia una nueva legislación laboral” es que el mercado laboral chileno aún es bastante precario. El país tiene bajas tasas de empleo, bajos salarios y productividad, relaciones laborales inestables debido a la alta rotación, y escasa negociación colectiva debido a la poca sindicalización. Por ejemplo, un 75% de los chilenos gana menos de 380.000 pesos al mes. La tasa promedio de empleo es de sólo 53% y muestra una distribución bastante desigual según deciles de ingresos. Así, mientras el 10% de los chilenos con mayores ingresos tiene una tasa de empleo superior de 70%, el 10% de menores ingresos tiene una tasa de empleo de 28%.
“El uso del multi-Rut que hacen algunas empresas atenta en contra de los derechos colectivos de los trabajadores”.
Andrea Repetto
En su exposición la investigadora de la UAI también mencionó algunas prácticas empresariales que atentan en contra algunos derechos colectivos de los trabajadores. En concreto, mencionó el llamado “multi-Rut”, que es cuando una empresa se divide para efectos contables en varias empresas más pequeñas. En verdad sigue siendo una sola empresa, pero así se pueden saltar algunas normas como tener guardería infantil o pagar por el cuidado de los hijos de los trabajadores, ya que logran estar por debajo del umbral de número de trabajadores a partir del cual se exigen estos beneficios a los empleadores, sostuvo Repetto. “En los hechos, el uso del multi-Rut que hacen algunas empresas atenta en contra de los derechos colectivos de los trabajadores”, afirmó.
Algunas de las muchas propuestas de reformas laborales que hace el grupo liderado por Andrea Repetto son:
Fortalecer la sindicalización. Para impulsar una mayor sindicalización, los autores del documento proponen que cualquier trabajador nuevo pertenezca automáticamente al sindicato más antigua de la empresa durante un período transitorio de 15 días. Expirado ese tiempo, el empleado debe tomar la decisión de afiliarse oficialmente o decidir no pertenecer a algún sindicato de la empresa. “No hay que tenerle miedo a los sindicatos, al contrario, se necesita reforzarlos para que sean una contraparte de peso a las empresas”, afirmó Repetto.
Apuntalar el derecho a huelga. La legislación chilena es una de las que menos protege el derecho a huelga de los trabajadores. “Hoy se puede reemplazar a un trabajador en huelga desde el primer día del paro de actividades, lo que básicamente anula el derecho a huelga”, sostuvo Repetto. Una de las propuestas que hicieron es que la empresa sólo puede contratar a reemplazantes a partir del décimo día de huelga.
Mejorar las compensaciones. “Las empresas que tienen utilidades deben pagar gratificaciones”, afirmó la investigadora de la UAI. El documento propone que las gratificaciones sean negociadas colectivamente, teniendo como piso mínimo el 3% de las utilidades líquidas. Otra alternativa que se propone es que la gratificación sea equivalente al 25% de la remuneración anual (sin tope) del trabajador.
El debate en torno a las propuestas
Augusto Bruna, de la Cámara Chilena de la Construcción, cuestionó algunos de los supuestos del trabajo de los investigadores de la UAI. “Existen dos ‘Chile’ en cuanto a las empresas: están las grandes empresas, que son muy competitivas y tienen una alta productividad, y están las empresas más pequeñas que viven otra realidad”, sostuvo. “En Chile, las grandes empresas cumplen con muchas de las cosas que propone este documento”.
“Tener más derechos laborales no es un tema de lucha de clases, sino que contribuye a la convivencia social y a elevar la productividad”.
Claudia Serrano
Además, sostuvo que algunas propuestas en torno a la sindicalización son difíciles de digerir para los empresarios. “No creo que los empleadores acepten una sindicalización automática y transitoria de sus nuevos trabajadores como proponen los autores”, dijo.
Por su parte, José Luis Duarte, académico de la Universidad Diego Portales, afirmó que “para construir un nuevo modelo laboral hay que partir por reconocer el desequilibrio total que existe en Chile entre la empresa y sus empleados”.
A su juicio, la propuesta general de la UAI es “demasiado tímida”, y que más que regular el uso del multi-Rut hay que tratarlo derechamente como “un fraude”. Además, dijo que la actual legislación que contempla el reemplazo de huelguistas desde el primer día “en los hechos anula el derecho a huelga” y que extender el plazo a 10 días como proponen los autores no cambia en esencia la relación asimétrica entre empresa y trabajadores.
Claudia Serrano, la ex ministra de Trabajo, afirmó que estas propuestas son un buen comienzo para generar una mayor simetría entre trabajadores y empresarios. “Los empresarios muchas veces se jactan de sus buenas relaciones laborales, pero después bypasean a sus sindicatos”, sostuvo. “Tener más derechos laborales no es un tema de lucha de clases, sino que contribuye a la convivencia social y a elevar la productividad”, dijo la ex Ministra.
Fuente: CIEPLAN