El documento busca responder a la pregunta: ¿para que queremos televisión pública? Argumenta que la razón de fondo es asegurar el pluralismo en la televisión chilena. Asegurar que las diversas visiones culturales, religiosas, valóricas, políticas y regionales estén presentes en la pantalla. Dada su libertad editorial ello no estaría garantizado en los canales privados. Para asegurar dicho pluralismo TVN tiene un directorio plural y autónomo, a la vez que autonomía financiera. Se argumenta que la pantalla de TVN ha sido objetiva y pluralista. Por último, se sostiene que el pluralismo es una condición esencial para que, expresándose la diversidad de la cultura nacional, se puedan crear los consensos culturales básicos que permitan una cultura nacional integrada.