Casi dos meses después del inicio de esta nueva etapa de la crisis internacional, los mercados financieros han disminuido su volatilidad, pero aún persiste la incertidumbre la cual con seguridad se extenderá al 2009.
Las preguntas por lo tanto a revisar son cómo y en qué grado se transmitirá la recesión en los países desarrollados a Latinoamérica y cómo reaccionarán los gobiernos frente a la turbulencia internacional. Y esto claramente no implica revisar solo las transmisiones directas, sino también a través de economías de importancia sistémica como la China y Rusa. Como se discute a continuación existen varios canales a través de los cuales la situación mundial afectará a las economías Latinoamericanas. Estos van desde la contracción de los flujos financieros hasta la caída de la demanda de nuestras exportaciones con el consiguiente impacto en precios y cantidades.