Este artículo desarrolla una perspectiva complementaria para analizar la experiencia de la prestación de los servicios de agua potable y saneamiento en Chile, que en la literatura especializada, no solo es considerada exitosa sino modélica. El articulo se pregunta si el éxito en materia de cobertura y eficiencia de la experiencia chilena, también se extiende a otros aspectos. Por ejemplo, la idea de gobernanza regulatoria, contiene una serie de parámetros comunes al diseño conceptual de un modelo regulatorio con el cual contrastarla experiencia Chilena.
Se desarrolla un marco teórico a partir del cual se evalúa la política regulatoria chilena, para lo cual se recurrió a los trabajos de Stern y Holder(1999) y de Parker y Kirkpatrick (2002), quienes proponen una metodología que contempla cinco parámetros de investigación de la regulación económica en países en desarrollo: (a) contexto institucional, (b) asimetrías de información, (c) hold up, (d) captura regulatoria y política y; (e) eficiencia, efectividad y competencia.
La aplicación de esta metodología de evaluación al caso chileno pone en evidencia una paradoja al coexistir un sector sanitario cuyo desempeño se asemeja a uno del «primer mundo» con una institucionalidad reguladora que no se diferencia significativamente de otras del «tercer mundo». Las conclusiones destacan ‐con una mirada de futuro‐ los desafíos que debería enfrentar Chile para conciliar su reconocido desempeño en materia de eficiencia económica con aspectos como la participación de los consumidores, accountability y transparencia.