En este documento se analizan las orientaciones fundamentales que estuvieron detrás de las que se denominan las «viejas» instituciones laborales, es decir, las que dominaron en América Latina desde la crisis de la década de los años 30 hasta ahora.
También se proponen las orientaciones fundamentales que debieran estar detrás de las que se denominan las «nuevas» instituciones laborales, coherentes con la «nueva economía» que empieza a despuntar.