Si hace dos décadas la preocupación de los países de la región consistía en hacer posibles las transiciones a la democracia, dos décadas después el principal desafío consiste en alcanzar y asegurar la gobernabilidad democrática. Para abordar adecuadamente en qué consiste el reto que enfrentan los países de la región, aquí nos abocamos a dos grandes temas.
Primero, discutimos en qué consiste la democracia. En esta discusión teórico-práctica nos detenemos en lo que consideramos uno de los principales desafíos de la democracia en América Latina: la consolidación de la democracia en un contexto favorable para la aparición de liderazgos populistas. Definimos el populismo tentativamente como la tendencia de los líderes -usualmente presidentes- a disminuir el número de actores de veto en el sistema político, deteniéndonos en el análisis de las tensiones entre instituciones y liderazgos.
En una segunda parte, nos abocamos a discutir cómo ha funcionado la democracia en América Latina en los últimos 15 años, a partir de las reformas económicas neoliberales del llamado Consenso de Washington. Nos detenemos en el análisis y las tensiones entre «democracia de instituciones» y «democracia personalista», las que identificamos con respuestas no populistas y populistas, respectivamente, a las reformas neoliberales de la década de 1990. Argumentamos que es la democracia de instituciones la más funcional o acorde con las exigencias de la gobernabilidad democrática en América Latina.