No puede decirse de los sistemas electorales que sean democráticos o
no democráticos. Hay regímenes políticos democráticos y no democráticos, pero, dentro de los primeros, existen los más diversos sistemas electorales; a decir verdad, hay casi tantos sistemas electorales como países existen.
Así, tan democrático puede ser un sistema de representación proporcional o uno de mayoría, un sistema electoral uninominal o uno plurinominal. Hay variados ejemplos, exitosos y no exitosos, dependiendo del caso, de unos y de otros, y nadie podría hablar de ellos como democráticos o no democráticos.
En este sentido, tampoco podría decirse de un sistema electoral binominal,como el que rige en Chile —caso único en el mundo—, que sea antidemocrático.
Hay muchas críticas que se le pueden dirigir —así como hay muchos que, legítimamente, lo defienden—, pero no en términos de ser intrínsecamente democrático o no democrático. Lo cierto es que, desde distintos lados y vertientes, políticas y/o académicas, este sistema ha sido cuestionado, o defendido, por las más diversas razones. El debate permanece hasta el día de hoy.