La minería ha sido tremendamente dinámica en los últimos años y ha generado ingresos records por concepto de exportaciones y aportes al fisco. Sin embargo, al mismo tiempo se han producido cambios muy importantes en la productividad que no han sido destacados ni examinados. Por la importancia del cobre en el PIB, cercana al 14 % en los últimos 10 años, si no separamos este efecto, se distorsiona nuestra visión del resto de la economía.
En síntesis, de este análisis surgen dos noticias una mala y una buena. La mala, es que la productividad por trabajador en la minería del cobre ha caído en cerca de 37% entre el 2003 y el 2011. La productividad ha disminuido en casi todos los años, cayendo a un ritmo de 5,5% promedio anual. La noticia buena es que si se calcula la productividad laboral del PIB descontado el cobre se encuentra que ésta ha crecido al 2,6% promedio anual y no al 1,6 % como se concluiría de la mirada agregada. Vale decir la productividad general de la economía chilena ha estado creciendo a un ritmo bastante mayor del que se pensaba al no tomar en cuenta la situación que ha afectado a la minería.
Estas conclusiones serían similares si se hicieran cálculos de la productividad total de factores (PTF). En el grafico 1 se presentan los datos de productividad laboral de la minería del cobre y del PIB con y sin cobre.