En una entrevista a 24 Horas En la Mañana de TVN, el Director de Proyectos de CIEPLAN y director del programa del Global MBA de la Universidad de Chile, se refirió a su libro “Universitarios: ¡el problema no es el lucro, es el mercado!”, y a la importancia de definir el tipo de educación que debe haber en Chile para dar una solución al problema del lucro, los altos costos universitarios y a la equidad.
“Los estudiantes que hoy tienen más de 50 años y estudiaban gratis eran los hijos de familias de clase media y alta, ahora los que tienen que pagar y harto, son los hijos de las familias de bajos ingresos. Esta paradoja se explica por el hecho de saber qué es la educación superior: es un bien público o privado. Y eso determina quiénes tienen que pagar. Hay argumentos para los dos lados, entonces es una mezcla entre bien público y privado y en consecuencia el Estado tiene que aportar a través de becas, créditos (supuestamente subsidiado), pero también tienen que pagar los estudiantes”, señaló Patricio Meller.
Los altos aranceles, calificados por el experto como “los más altos del planeta”, corresponden al 41% del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita del país. El problema, dice Meller “no es que los aranceles sean altos, sino quiénes los financian. En el caso chileno están privatizados, en el sentido que lo tienen que financiar los jóvenes y sus familias. Dado el nivel que tienen los aranceles, para el 60% de la población chilena tener un hijo en la universidad representa tener más del 40% del ingreso familiar”.
Para el economista, es importante transparentar los factores determinantes del elevado costo de los aranceles. “Hoy en día vemos que las universidades hacen mucho marketing, pero ¿qué tiene que ver esto con la calidad de la educación?, ¿en qué ayuda a mejorar la calidad?. Las universidades son los organismos que tienen menos transparencia pública frente a otros y no sólo no se sabe lo que gastan, sino qué es lo que están ofreciendo a cambio”, agregó.
Este es uno de los factores que hacen a la sociedad chilena ser inequitativa y que sea tolerable, ya que para Meller “la tolerancia está asociada a la movilidad social, y el principal mecanismo de movilidad social es la universidad”, agregó.
Además, el especialista asegura que el tema que gatilla toda la discusión es la calidad de la educación que se está entregando a los jóvenes: “En Chile no se está midiendo la calidad. Creo que hay que generar distintos indicadores, basados en el egreso de los estudiantes. La literatura actual dice que la mayoría de los indicadores de calidad se tienen que centrar en los profesionales que salen de la universidad”, explicó.
Cuál es el nivel de empleabilidad de los egresados en diversas carreras de variadas universidades del país, cuáles son las remuneraciones al primer año o cuarto año de egreso, y cuál es el grado de satisfacción de los jóvenes sobre la educación que recibieron para su desempeño laboral, son indicadores que, para Patricio Meller, deben ponerse sobre la mesa a la hora de mejorar la calidad de la educación.
Fuente: TVN/Cieplan