El año 2019 en Chile estábamos absortos por la crisis política que derivó en el acuerdo de iniciar un proceso constituyente. A fines del 2019, nadie hubiese imaginado que el 2020 enfrentaríamos una crisis que demandaría la atención de todos, poniendo bajo fuertes exigencias a todo el país incluyendo, por cierto, nuestras instituciones públicas y organizaciones privadas.
La grave crisis sanitaria y la consiguiente crisis económica, ofrecen luces y orientaciones que conviene aprovechar en la reflexión que requiere el proceso constituyente y la salida de la crisis política.
Esta nota es una invitación a reflexionar sobre lo que este momento de crisis nos dice sobre nuestra institucionalidad, en particular, sobre las normas constitucionales.
Ciertamente hay mucho que analizar y examinar en distintos ámbitos. Las pandemias en la historia de la humanidad han producido cambios importantes. Aquí nos concentramos solo en algunos aspectos que sobresalen y que son relevantes a la hora del debate constitucional.