A continuación, te presentamos algunos extractos de la entrevista publicada hoy en La Tercera.
¿Ve a personas emblemáticas de la Concertación entrando al gobierno?
Veo prematuro y difícil que sectores emblemáticos de la Concertación entren al gobierno, pero sí han demostrado una clara voluntad de expresar ideas y experiencia, Ellos están disponibles a buscar acuerdos que vayan en beneficio de todos los chilenos.
Chile está en lo que se llama “la trampa de los países de ingresos medios”. Este país tiene hoy día un ingreso de 25 mil dólares, ha estado varias veces a punto de dar un salto y ser un país desarrollado y no lo ha hecho. Tenemos la obligación de dar ese salto.
¿Y qué es lo que ha faltado?
Ponerse de acuerdo. En Chile pasa un poco que la gente que busca acuerdos es mirada como sospechosa, como que no es consistente con sus principios. Y seamos claros: la única gente que no busca acuerdos son las dictaduras, donde imponen su voluntad sin ningún tipo de contrapeso.
Está todo encaminado para saltar al desarrollo. Sería muy triste que en 10 años más tengamos una segunda versión del libro de Aníbal Pinto: Chile, un caso de desarrollo frustrado. ¿Dónde visualiza el centro político? ¿Se cumple el sueño final de ver a los “moderados” juntos?
Debemos buscar un eje articulador de todos los sectores que creen que Chile está en condiciones de ser un país desarrollado y dispuestos a generar políticas públicas para este desafío, sean de izquierda, derecha, religiosos o no. Veo con dolor que hoy, después de vivir una dictadura, haya sectores que justifican a Pinochet y otros que aplauden a Cuba, Venezuela o Corea.
¿Es usted partidario de la adopción homoparental?
Soy partidario del matrimonio homosexual y también de la adopción homoparental, siempre y cuando eso sea lo mejor para el niño. Aquí el que manda es el niño. Y quien debe adoptar al niño es aquel que pueda cumplir un rol que permita que el niño se desarrolle bien. En Chile ha habido muchos cambios en los últimos 10 años. Es un país extremadamente poco diverso, y que hayan llegado a Chile miles de migrantes ha cambiado la cultura de este país. La diversidad hace que este país sea mejor que lo que era hace 10 años.
A la derecha le ha costado más reconocer el valor de la diversidad…
Obviamente que cuesta. Antes había un mundo muy cerrado y cuesta entender las nuevas realidades que el mundo está viviendo. Pero recordemos que Chile fue el penúltimo país en el mundo en aprobar el divorcio y, además, con una gran dosis de cinismo. Fue uno de los últimos países en reconocer igualdad de derechos entre hijos legítimos e ilegítimos. Fue uno de los últimos países en el mundo en aceptar eliminar la pena de muerte. Los cambios han sido difíciles. ¿Se acuerda de toda la discusión que hubo a raíz del divorcio? Parece de la prehistoria. La ventaja es que, por suerte, la gente va aprendiendo con la experiencia.
Uno de los hitos en ese cambio es que finalmente, quiéralo o no, en el gobierno de Sebastián Piñera se implementó la despenalización del aborto en tres causales. ¿Es algo que le va a pesar o le va a sumar?
Creo que la sociedad chilena ha llegado a un grado de apertura mental en que está dispuesta a aceptar y valorar la diversidad en todos los planos.
En el gobierno aseguraron que iban a bloquear la posibilidad de un aborto libre. ¿Ve al Presidente Piñera cambiando de opinión?
No, no veo ni al gobierno ni a importantes sectores de la oposición avanzando hacia un aborto libre. Yo no lo he meditado en profundidad, pero, en principio, no sería partidario.
Pero en las tres causales sí.
La alternativa de dejarlo como estaba era mil veces peor. Se producen los mismos abortos de forma clandestina, con alto grado de riesgo de la vida de la madre. Y tampoco el país puede tener una política de persecución policial para meter presas a todas las mujeres que abortan en Chile. Así que dado el escenario que había, esta fue una muy buena opción. ¿Cuál es la opción óptima? Que nadie se vea en la necesidad u obligación de tener que abortar, pero eso es utópico. Creo que el país valora que se haya avanzado en esa materia.