Patricio Meller, director de proyectos de CIEPLAN y presidente de la Fundación Chile, dio la partida a la segunda Semana del Agua en Viña del Mar, evento que reúne a más de 100 expositores internacionales.
Autoridades medioambientales de Chile, Perú, Brasil, Argentina, Colombia, México, representantes del Banco Mundial, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, participaron de la inauguración de la tercera versión de Water Week Latinoamérica organizado por Fundación Chile y Diario Financiero, que se está realizando en Viña del Mar.
Durante el encuentro, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga detalló el proyecto que está impulsando el ejecutivo para construir plantas desaladoras en el norte del país. «En Chile la sequía llegó para quedarse, por lo tanto, es necesario realizar un cambio en la normativa del país. El gobierno desarrollará políticas públicas de plantas desaladoras en el Valle Azapa, Copiapó, Elqui, Limarí, Choapa, Petorca y La Ligua, haciendo una inversión de US$ 375 millones», dijo.
En un escenario marcado por la sequía que afecta a América Latina, los discursos se enfocaron en la necesidad de mejorar la gestión del agua con alianzas público-privadas.
La directora de aguas del Banco Mundial, Jennifer J. Sara, aseguró que los desafíos para la región son grandes y en distintas áreas. En salud, por ejemplo, el 80% aún no tiene acceso a agua potable, en el agro la falta de recursos hídricos puede costar dos tercios del ingreso al agricultor, mientras que la producción industrial es amenazada por la falta de agua. Más aún, se estima que el consumo de energía aumentará en 50% hacia 2035.
Frente a estos desafíos, afirmó que los objetivos de desarrollo de los países y los globales de reducción de la pobreza podrán alcanzarse a través de la provisión de agua potable, la protección contra los efectos destructivos de las inundaciones y el balance con las necesidades ambientales. «Una mejor gestión de la variabilidad actual y del futuro cambio climático permitirá que los países tengan seguridad hídrica», dijo y llamó a «reformar instituciones y no sólo poner tuberías».
El seremi de Obras Públicas de la V región, Gabriel Saavedra, en tanto, planteó que Chile «ha invertido en infraestructura, en relaciones con las comunidades, pero todavía nos falta avanzar en políticas que generen una solución estructural tanto en el ámbito de infraestructura como en el normativo y legal, que efectivamente nos permita poder asegurar el agua en un primer lugar para el consumo humano y también para nuestra actividad agrícola».
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Patricio Grez, afirmó que en el país actualmente hay 191 comunas en estado de emergencia agrícola, lo que deja en evidencia la gravedad del problema de la sequía que se debe enfrentar en común entre el sector público y privado. «Ha quedado en evidencia la dispersa y excesiva institucionalidad que está relacionada con el recurso hídrico que hay que ordenar y enfrentar», agregó. Además, señaló que existe una debilidad en infraestructura de acumulación de grandes y medianas obras; que hay que avanzar en la tecnificación, pues actualmente hay un millón de hectáreas con potencial riesgo y sólo la mitad está con riego tecnificado; y que hay que avanzar en una mayor eficiencia en el uso del recurso.
«Tenemos un marco jurídico insuficiente, de ahí se deriva la iniciativa del gobierno de ingresar al Congreso una indicación para reformar el código de aguas que busca garantizar el uso de este vital elemento a todos los actores, privilegiando el consumo humano, pero también al uso de los sectores productivos. Estamos frente a un tremendo y doble desafío, porque no sólo hay que enfrentar la escasez hídrica y sequía, sino que con la menor cantidad de agua que va a haber en el futuro vamos a tener que seguir enfrentando el desarrollo productivo», expresó Grez. De ahí que el Ministerio de Agricultura está enfrentando la situación con medidas de corto, mediano y largo plazo, destacó.
Fundación Chile mide huella hídrica
«Un total de 77 millones de habitantes en América Latina y el Caribe carecen de acceso adecuado al agua potable, uno de cada seis latinoamericanos cuenta con redes de saneamiento adecuados y menos del 14% de las aguas residuales es tratado en plantas». Con estas palabras Patricio Meller, presidente de Fundación Chile (FCh), inició las conferencias de la segunda Semana del Agua en Latinoamérica, evento organizado por Fundación Chile y Diario Financiero que se extenderá hasta el 27 de marzo.
Con el fin de contribuir al uso sustentable del agua, la Fundación medirá la huella hídrica, es decir, el consumo de agua total -directo e indirecto- involucrado en la actividad. «Queremos ser fieles a nuestra filosofía de innovación y sustentabilidad. Para eso hemos concebido el primer evento huella neutral, calculando la huella hídrica asociada a la organización de Water Week LA 2015 y diseñando una solución que compensará dicha huella, generando agua con calidad de riego a partir de aguas servidas», señaló Meller.
Fuente: Diario Financiero