La disputa entre Estados Unidos y China haría disminuir las proyecciones para el PIB del país oriental, lo que traería a su vez una caída en su demanda por el cobre.
2% cayó el cobre en la Bolsa de Metales de Londres. Es el peor nivel en nueve meses y lleva tres días por debajo de los US$3,00 la libra, estableciéndose así una nueva reacción frente a la eventual «guerra comercial» entre Estados Unidos y China, y los temores que ella genera en los mercados internacionales.
El conflicto haría disminuir las proyecciones para el PIB chino, lo que traería a su vez una caída en su demanda por el cobre, que en la industria nacional representa un 50% de las demandas mundiales.
En un mundo globalizado, donde las decisiones de dos superpotencias como China y Estados Unidos afectan irremediablemente al resto de las naciones, las consecuencias de la «guerra comercial» se hacen notar y los mercados ya están reaccionando, lo que presenta para el mundo un momento de acomodamiento y estrategias.
Raúl Eduardo Sáez, investigador de CIEPLAN, señala que el actual gobierno norteamericano no valora la complementariedad entre cooperación económica y seguridad militar, por lo que a su juicio se podrían dar, por un lado, relaciones de indiferencia (América del Sur) y por otro, de refundación de la relación (México).
«Iniciativas similares que busquen incrementar la interdependencia económica entre los países de la región deben ser promovidas. La convergencia de los grandes grupos de integración como el Mercosur y la Alianza del Pacifico y refundar una ALADI para el siglo XXI son prioritarias. Tanto el FMI y el BID han recomendado recientemente un reenfoque de la integración latinoamericana«, señala Sáez en su documento «Desafíos y oportunidades de Chile y América Latina en el mundo de Trump» (2017), donde precisamente aborda las implicancias para el resto del mundo de tener en la Casa Blanca una administración proteccionista.
Más allá del siempre relevante aspecto económico, la guerra comercial presenta oportunidades de integración: «Esto deja el espacio para que iniciativas latinoamericanas sean impulsadas con el objetivo de resolver problemas del desarrollo cuya resolución requiere de una acción colectiva», finaliza Sáez.
Foto: Codelco
Fuente: Cieplan