Un artículo de La Segunda recoge un informe elaborado por el Programa Legislativo de CIEPLAN que da cuenta de la ejecución presupuestaria del gobierno en 2011.
Una fuerte crítica a la actual gestión fiscal y, específicamente, a la disparidad en la ejecución en el gasto público por partida del Presupuesto 2011, realizó un informe elaborado por Cieplan.
El documento -escrito por los expertos Macarena Lobos y Jorge Rodríguez- cuestiona la «disparidad» que, a su juicio, muestra en el gasto público al mirar las distintas partidas ejecutadas del Presupuesto 2011: «Mientras el Ministerio de Economía ejecutó el equivalente al 165% de su presupuesto original, Vivienda ejecutó solo el 94%, lo que no deja de ser preocupante considerando que aún quedan obras pendientes en materia de reconstrucción».
También cuestiona la disparidad en la inversión pública (inversión más transferencias de capital) y baja ejecución que muestran algunas carteras en el erario del año pasado, especialmente de los más intensivos en inversión.
«Los ministerios especialmente lentos en este ámbito son Interior (88% de ejecución), Educación (73%) y Salud (61%)», destaca el documento.
Agrega que tampoco invirtieron todos los recursos contemplados Vivienda (97%) y Obras Públicas (94%).
Segegob ejecuta un 125%
Por otra parte, resalta que en el caso de la Segegob -que incluye las inversiones en infraestructura deportiva realizadas a través del Instituto Nacional del Deporte- a diciembre completó el equivalente al 125% de su presupuesto aprobado para dicho ítem, cifra relevante si se considera que a septiembre había ejecutado sólo un 11%.
Mención aparte también merece el Ministerio de Bienes Nacionales, que el año pasado ejecutó el equivalente al 268% de su presupuesto de inversión, lo que se explica por mayores transferencias de capital a los gobiernos regionales.
Desde el gobierno aclararon que los cálculos de Cieplan no consideran el recorte público de US$750 millones que se realizó el año pasado ni tampoco se ajusta por inflación.
El documento, además, cuestiona la disparidad que muestra el avance de la inversión pública en los gobiernos regionales al tercer trimestre de 2011.
«Hacienda debe actualizar sus metas fiscales»
El documento también llama al ministerio de Hacienda a actualizar o ratificar sus metas fiscales para los años siguientes, que implicaban converger a un déficit estructural de 1% del PIB recién en 2014.
Y es que en 2011, «el gobierno central presentó un superávit equivalente al 1,5% del PIB estimado para el año. Este resultado es muy superior al déficit de 0,8% del PIB que se estimó al elaborar la Ley de Presupuestos». Lo anterior, «implica que el déficit estructural del año pasado sería de un 1% del producto, «lo que contrasta con el déficit estructural de 1,6% del PIB originalmente presupuestado».
Advierten que la Ley de Presupuestos 2012 fue elaborada con una meta de déficit estructural igual a 1,5% del PIB, «lo que, dado el resultado de 2011, implicaría ir en la dirección contraria a converger a un balance estructural en el mediano plazo, tal como ha recomendado el Fondo Monetario Internacional».
Agregan: «La revisión de las metas fiscales debe tener en consideración también la eventual necesidad de una política fiscal más contra-cíclica en 2012, para enfrentar las turbulencias económicas internacionales».
Los expertes de Cieplan afirman que se deben monitorear las eventuales necesidades de financiamiento en pesos y «evaluar si durante 2012 se sigue justificando el mayor costo financiero que implica aumentar el endeudamiento público, simultáneamente con acumular activos financieros, versus la alternativa de liquidar estos últimos».
En el documento cuestionan «la muy alta acumulación de recursos en otros activos del Tesoro Público, versus la alternativa de acumularlos en el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), que tiene ventajas en términos de la normativa que rige sus inversiones» y la disminución de «los ingresos por cobre bruto (-12,1%), lo que contrasta fuertemente con la tributación de la minería privada (aumento de 18,6%)».
A pesar de un aumento en la deuda pública, la solvencia del gobierno central se mantiene sólida, sostienen los expertos, que mantuvieron la nota de alerta sobre una posible erosión a la sustentabilidad fiscal de mediano plazo, «por cuanto el Ejecutivo ha planteado una serie de iniciativas de impacto fiscal permanente sin acompañarlas por una fuente de financiamiento igualmente permanente».
Fuente: La Segunda