Fuente: Cooperativa.cl
El ex canciller y ex timonel de la Democracia Cristiana Ignacio Walker aseguró que entre Joaquín Lavín (UDI) y Daniel Jadue (PC), quienes encabezan actualmente los sondeos presidenciales, hay un país entero ávido de tener una alternativa moderada, de centro.
«Yo sostengo que la Presidencia de la República la va a ganar aquella fuerza política, o conjunto de fuerzas políticas, que sepa levantar una alternativa hacia el centro, hacia la moderación, hacia la sensatez«, afirmó Walker en diálogo con Cooperativa.
El ex senador, que por estos días estrena su nuevo libro, «Pasión por lo posible: Aylwin, la transición y la Concertación», dijo que ve representadas en los alcaldes de Las Condes y Recoleta a posiciones «extremas», de «la derecha dura y la izquierda dura».
«La gente no va a apostar a la polarización»
«Creo que hay todo un país entremedio, entre Lavín y Jadue, que es donde está la mayoría del país… Yo aspiro a que mi partido, la Democracia Cristiana, sea parte de un esfuerzo hacia el centro, hacia la moderación, hacia la sensatez, porque en la medida que nos vayamos acercando a fines del próximo año, a las elecciones presidenciales y parlamentarias, la gente no va a apostar a la polarización, la gente va a querer estabilidad, justicia y legimitidad de la Constitución», planteó Walker en Lo Que Queda del Día.
El ex ministro sostuvo que «éste es un país de clase media, y los sectores medios son los que requieren de representación».
«El centro político es cada vez más huérfano de representación y (le) digo más: la izquierda moderada, por así decirlo, va perdiendo fuerza frente a la izquierda dura, que es el Partido Comunista y el Frente Amplio. Yo pienso que entre Lavín y Jadue hay todo un país: está la mayoría del país que espera alguna alternativa como la que estoy tratando de describir», planteó.
Walker apuntó, sin embargo, que antes de llegar a hablar de las presidenciales hay que concentrarse en sacar adelante un buen proceso constituyente, con «buenos convencionales y buena participación».
Éste significará una «gran oportunidad para renovar el pacto político y social», algo que el ex líder falangista calificó como «un acto patriótico».