El presidente de Cieplan, en entrevista con Pulso, habla sobre su convocatoria a la Mesa de Desarrollo Inclusivo.
Fue uno de los grandes protagonistas de la transición a la democracia bajo el cuatrienio de Patricio Aylwin y articulador de los acuerdos público-privado a inicios de los 90 que no sólo permitieron que se aprobara la primera reforma tributaria post dictadura, sino que el país lograra una importante expansión económica.
Alejandro Foxley, ex ministro de Hacienda y Relaciones Exteriores y ex senador, desde hace algunos años en Cieplán, fue uno de los convocados a la mesa de desarrollo inclusivo convocada por el gobierno, y que se constituyó ayer, en La Moneda.
¿Cómo evalúa esta convocatoria realizada por el gobierno y la transversalidad de sus integrantes?
-Esta iniciativa es muy oportuna, porque el país y sobre todo su economía necesitan un reimpulso, y además porque es importante la forma de discusión para lograr que se consiga el objetivo. Participé mucho en la primera transición a la democracia, donde hicimos este mismo ejercicio, y logramos que la economía creciera a unas tasas notablemente superiores al del resto de América Latina, hasta quedar en el número 1.
¿Es el momento de la “segunda transición” como planteó el Presidente Piñera, cuando asumió el mando?
-Escribí un libro con ese título un poquito antes de que el Presidente comentara eso y estoy muy de acuerdo de que es lo que realmente se necesita. Empezar a mirar el presente como una oportunidad de escuchar al otro, de no de tener un pensamiento único y sumar a un país. Que la gente sienta que el país empieza a marchar de nuevo, la gente tiene ganas de hacer las cosas bien y de convocar a todos, sin excepción. Hoy día la economía se ha frenado, la productividad no crece y hay que reimpulsarla, pero no aisladamente, porque eso no funciona.
¿Cómo hacerlo?
-Hay que ser capaces de converger en temas comunes, que interpretan a la gente y que abran oportunidades más allá de la coyuntura, pensando en 10 o 15 años, que la gente sienta que un grupo como éste es capaz de ponerse por encima de la política cotidiana y los conflictos políticos, mirar al país, lo que el país necesita y lo que la gente necesita. El mensaje principal es buscar acuerdos en las grandes ideas que le importan al país para los próximos 15 años.
¿Cuáles fueron las ideas que se conversaron en la reunión con el Presidente?
-Lo primero es cómo impulsar el crecimiento y la inversión. En segundo lugar, que hay que trabajar en un escenario mundial que está cambiando mucho y donde un país como Chile, que es de los más abiertos del mundo, va a tener que adelantarse a algunos desórdenes que se están produciendo, donde hay retrocesos muy claros en los esquemas de integración con el tema del Nafta. Una tercera prioridad es la calidad de la educación.
¿Cómo debe abordarse el tema de la educación?
-El énfasis no debiera estar tanto en la gratuidad de la educación superior, el énfasis debe estar en mejorar la calidad y eso empieza en los primeros mil días de un niño. El niño que es de una familia de ingresos bajos aprende 500 palabras en los primeros mil días; el hijo de una familia profesional aprende 1.500 palabras. Ahí empieza el techo para un conjunto de la población que después le cuesta mucho salir de la pobreza y abrir oportunidades para sus hijos. Desde ahí debemos ver qué es lo que pasa en la sala de clases, en la educación básica y secundaria. Tenemos que reentrenar a los profesores para entrar a la era digital. Hay que poner miradas frescas, con sentido de futuro, sobre cómo va a ser el mundo en 10 o 15 años más y adelantarnos en la solución.
¿Se abordó el tema de las pensiones?
-El tema de pensiones también fue muy clave, creo que hay que hacer un esfuerzo muy grande desde el punto de vista del Estado para mejorar sobre todo las pensiones solidarias, las pensiones más bajas que están fuera de las posibilidades si es que uno quiere que la gente tenga una calidad de vida o de alimentación mínima. Hay que buscar una fórmula para que el valor esperado para la jubilación aumente para todos.
A su juicio, ¿es necesario aumentar la edad de jubilación y elevar el porcentaje de cotización vigente?
-Debería ser una mezcla de ambas, podría ayudar mucho aumentar la edad de jubilación en Chile, eso está ocurriendo en muchos países y ayudaría a mejorar las pensiones. Lo segundo, es que efectivamente hay que aumentar las cotizaciones. Va a haber una discusión en el Congreso, no me cabe duda que hay que abordarlo.
¿Y una reforma tributaria?
-No se entró en ese tema, pero creo que se instalará básicamente en el Congreso.