Este lunes 14 de septiembre se realizó el responso fúnebre y los funerales de Edgardo Boeninger en la Iglesia del Colegio San Ignacio y en el Cementerio Parque del Recuerdo respectivamente. Hasta ambos lugares llegaron numerosas autoridades y figuras de la política nacional a despedirse de uno de los actores fundamentales de la democracia chilena.
Emotivos discursos de despedida son pronunciados por importantes figuras de la política nacional en responso fúnebre y funerales de Edgardo Boeninger. Este lunes 14 de septiembre se realizó el responso fúnebre y los funerales de Edgardo Boeninger en la Iglesia del Colegio San Ignacio y en el Cementerio Parque del Recuerdo respectivamente. Hasta ambos lugares llegaron numerosas autoridades y figuras de la política nacional a despedirse de uno de los actores fundamentales de la democracia chilena.
En ambas ceremonias algunos de los asistentes pronunciaron emotivos discursos en los que demostraban el profundo afecto que sentían por Boeninger y el respeto hacia su labor como servidor público sobre todo, en una de las épocas más duras que ha vivido nuestro país en las últimas décadas, la dictadura y la transición a la democracia. La Presidenta Michelle Bachelet señaló en su discurso que «el país le debe mucho a este hombre que, tal como quedó ilustrado por el libro «La igual libertad», publicado hace sólo unos meses por Margarita Serrano, batalló desde muchacho por abrirse camino en la vida, sin dejarse vencer por las dificultades».
El ex Presidente de la república Patricio Aylwin fue parte de los oradores más afectados por la partida de su amigo y ex Ministro Secretario General de la Presidencia durante los cuatro años que duró su gobierno señalando que «El Chile de nuestro tiempo le debe mucho a Edgardo Boeninger. Con la sencillez que sólo conocen los hombres libres y una inteligencia privilegiada, Edgardo fue uno de los artífices de la reconstrucción de nuestra democracia». En el Cementerio hicieron emotivos dircusos el ex Ministro Enrique Correa, el presidente del Senado Jovino Novoa, Soledad Alvear y Juan Carlos Latorre.
Fuente: Cieplan