Chile es un país que ha tenido un muy buen desempeño desde el punto de vista del crecimiento económico en los últimos 25 años, con tasas de crecimiento sobre el 5% en promedio anual, lo que permitiría tener una visión bastante optimista de lo que viene hacia adelante.
De hecho, según proyecciones recientes del Fondo Monetario Internacional, la economía chilena alcanzaría un ingreso per cápita (PPP) de 30 mil dólares ya en 2019. Esa sería una cifra casi equivalente al PIB per cápita de Portugal en ese año.
Es decir, Chile pasaría desde su actual categoría de país de ingreso medio a una condición que podríamos llamar, de una economía avanzada. El único otro país de la región que se acercaría a ese objetivo sería Uruguay, que alcanzaría un PIB por persona de 26 mil dólares en 2019.
Entonces la pregunta es: si la economía chilena va a estar allí ya a fines de esta década ¿por qué preocuparse de la actual tendencia observada de un menor crecimiento que no superaría el 3%? El hecho es que en los últimos años hemos tenido “un viento de cola” que nos ha permitido crecer holgadamente por sobre un 5% anual, pero ¿es ello sostenible a futuro?